Clara Champsaur
¡Qué forma tan extraña! Garnier & Linker y Clara Champsaur se conocieron: aunque todos son franceses y viven en ParÃs, fue en Kyoto, Japón, donde se conocieron.
En ese momento, Clara estudiaba lacado urushi en la KCUA, la Escuela de Bellas Artes de Kioto y en Garnier & Linker estaba trabajando en varias colaboraciones con talleres de Kioto, incluido uno especializado en laca urushi. El gusto compartido por la materia y la artesanÃa inició el diálogo y dio origen al deseo de trabajar en una pieza común.
""Normalmente trabajo solo, en el cuarto oscuro o en el estudio de grabado. Es la primera vez que colaboro con otros artistas."
Clara ChamPDaura
De vuelta en Francia, su trabajo conjunto comenzó naturalmente con experimentos con lacas. Pero una visita al estudio de Clara en las Bellas Artes de ParÃs reorientó la investigación hacia otro eje. Paralelamente a la fotografÃa, Clara lleva varios años investigando sobre el grabado. Después de varios intentos, el proyecto cambió y la idea pasó a crear una serie de monotipos negros sobre papel blanco.
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El método trabajado se construye en torno a la repetición de un mismo gesto sobre una placa de plexiglás. Como el encuentro de la tinta, los aglutinantes y los disolventes es imposible de controlar, si este gesto se repite cien veces, se crean cien monotipos diferentes y cada uno único. La idea de presentar la selección bajo la forma de un biombo les pareció rápidamente evidente; las ventanas de madera lacadas en negro sirvieron de marco para los grabados.
“Trabajar con Florent y Guillaume cambió mi forma de trabajar
y me llevó a nuevos territorios, lo que enriqueció mi práctica."
Clara Champsaur